viernes, 31 de enero de 2014

Porciles - Berducedo. 5ª del Camino Primitivo

Al lado de la Iglesia de San Roque, en el Alto de Porciles (773 m)


Nos pertrechamos debidamente para la caminata.



Algunos disimulaban en la parada por si pasaba un bus y les adelantaba unos kilómetros


Pero no tuvieron suerte y les tocó caminar como a todos.


Tras unos pocos metros por carretera ganamos el pueblo de Porciles donde llamaba la atención el colorido bar-tienda de José Manuel Boto.


Como estaba cerrado, continuamos ruta y tras una corta bajada donde ya vimos que iba a ser un día húmedo y embarrado


Atravesamos el río Porciles por uno de los muchos bonitos puentes que íbamos a ver a lo largo de la jornada


Y claro, después de bajar hay que subir.


Pero los que buscábamos las escaleras mecánicas nos tuvimos que conformar con las escaleras... sin motor ni ná


Así, en poco tiempo, ganamos el Alto Lavadoira (806 m)


Donde comienza el Concejo de Allande


Y no tienen miedo al frío


Y vuelta a bajar (Estu ye Asturies, nenu!) disfrutando del Paraiso Natural


A lo lejos, traídas por el fuerte viento reinante, las nubes cubrían las cumbres y no barruntaban nada bueno.


Pasamos por Ferroy, donde nos podíamos haber motorizado a la última


Pero como seguíamos cuesta abajo, lo hicimos a patita, que para eso somos peregrinos


Así llegamos a cruzar el arroyo Mouras


Y tras unos pocos metros de carretera ganamos Pola de Allande (544 m y punto mas bajo de la etapa). Preside la entrada al pueblo la escudada y colonial casa de Charito





Bueno, por si falto al respeto a alguien, Villa Rosario


Parece que aquí, y con especial preocupación, el grupo observaba el perfil de lo que nos quedaba



Y para prepararnos nos tomamos un tentenpié. Los inteligentes se avituallaron... yo no. Queda claro, no?
Hasta este, que no viene a cuento, comió algo


Enfrente el comercio que (pudo haber sido) fundó un antepasado mio


Y al lado un bonito y clásico café que estaba cerrado. ¡Qué pena!


Nada mas salir de Pola la cosa se ponía pa'rriba con el Puerto del Palo allá a lo lejos


Los 7,9 km de ascensión que teníamos por delante (Según la guía Consumer del Camino y a pesar de las cuentas que había hecho Cesar) y los nubarrones que teníamos al frente nos hacían barruntar que mas que un Palo iba a ser


Tras un tramo de carretera nos adentramos en el valle del río Nisón. Río este que nos acompañaría toda la ascensión hasta casi coronar el puerto del Palo.


Aquí descubrimos una de las travesías mas bonitas que hemos visto en mucho tiempo (y hemos visto muchas y muy bonitas)


A medida que ascendíamos


El valle se iba cerrando, introduciéndonos en un robledal


Cubierto de musgo



Y liquen para dar al bosque (junto con la niebla) un tono un tanto fantasamal


Por cierto, me dice mi amigo Fer, ambientólogo para mas señas, que la presencia de esto líquenes es indicador de la buena salud del entorno.


El agua estaba presente por doquier y eran muchos los regatos, regueros y afluentes que confluían con el río Nisón dejando estampas bonitas


Y complicando el tránsito de peregrinos y caminantes


Bueno, de todos no. A los superhéroes como que les daba lo mismo que el agua saltara o que cubriera el camino


En esta zona, el que suscribe, se entretuvo un tiempo en retratar las aguas de forma que pareciera seda, a pulso y sin caros equipos que algún presunto iniciado a la fotografía cree imprescindible





Tras un buen tramo deleitándonos con la belleza del bosque y sorteando las aguas que lo surcaban


Y cuando ya habíamos ganado un buen puñado de metros de altitud, el valle se fue abriendo, los robles desaparecieron y en su lugar vimos monte raso y pinos



Y fue aquí donde empecé a sufrir los efectos de la pájara. ¿Recordáis que los inteligentes habían comido y yo no? Pues eso.
La larga subida (se me hizo muy laaaaaaaaaaaarga) y la falta de nutrientes me hicieron pasar un mal rato.
Pero claro, según el postulado de Tylczak sobre probabilidad "los sucesos fortuitos tienden a suceder todos juntos".
Y llegó la niebla


Y con la niebla el orbayu, el calabobos, la lluvia... y a ratos todo a la vez. 
Pero claro, si recordamos la primera ley de Chisholm, en su segunda cita dice: "cuando parece que nada puede ir peor, empeora"
Y carajo! Vaya si empeoró. Cuando coronamos el puerto (1146 m) un viento de mil demonios nos sacudía golpeándonos en la cara con todos los modos de humedad relatados antes y con alguno mas que desconocía...


Sin posibilidad de deleitarnos con el paisaje, fríos y empapados y con las escasas fuerzas que nos quedaban dedicadas en exclusiva a mantener la verticalidad ante el ventarrón, iniciamos urgentemente el descenso buscando en las cotas mas bajas refugio al viento.


Bajando metros y ganando el mencionado refugio llegamos a Montefurado (900 m), donde está la Capilla de Santiago, perteneciente a un antiguo hospital de peregrinos


Aquí, nos reagrupamos unos cuantos, comimos algo y retomamos el descenso. Como quiera que el agua y el viento nos dieron algún minuto de tregua, la marcha se hacía un poco mas cómoda.


Así llegamos a Lago (885 m), a cuya entrada está la Iglesia de Santa María del S XVIII escoltada por un imponente tejo milenario.


La buena noticia fue que este pueblo si tiene bar. Allí nos reagrupamos casi todos, comimos, bebimos y fuimos poco a poco recuperando el ser. Solo los seis mas intrépidos y valientes del grupo habían salida ya en dirección a Berrucedo (900 m), fin de la etapa.
Los que estábamos allí decidimos por unanimidad llamar al bueno de Marcos para que nos recogiera allí, dando por finalizada así la jornada.

No se cuantos lectores habréis llegado hasta aquí leyendo (Vaya tocho!), pero a todos vosotros


BUEN CAMINO!!!



jueves, 23 de enero de 2014

De nuevo caminamos: Alto de Lavadoira - Berducedo

Bueno, amigos, el próximo domingo volveremos a caminar.

Haremos la etapa Alto de Lavadoira - Berducedo del Camino Primitivo.

Por cierto, ¿os he dicho alguna vez que este Camino, el primero que fue de Santiago, quedó instaurado cuando el primer peregrino, Don Alfonso el Casto, caminó de Oviedo a Santiago para adorar las reliquias del Apostol?

Pues bueno, si Alfonso hizo el Camino, nosotros también. Y si Alfonso subió el Puerto del Palo, nosotros también. ¿O acaso vamos a ser menos que él? Pues eso.

El Puerto de Palo (1146 m.) será la máxima dificultad del día (y hay quien dice que de todo el Camino) pues hay que vencer un desnivel de 600 metros. Sin embargo, los que por allí han peregrinado coinciden siempre en testificar que es la etapa mas gratificante por su especial belleza. Vayamos pues y veámosla.

También es de destacar un soberbio tejo que hay en Lago, junto a la Iglesia Parroquial. Cuando estemos a su sombra, significará que habremos vencido a lo mas duro y estaremos próximos a finalizar la jornada.

Y llamativa, muy llamativa, es la predicción meteorológica para la comarca de Allende:



Dense cuenta ustedes de que hay lluvia todos los días... EXCEPTO en el tramo horario en el que estaremos caminando. (¡Qué bien!)

Puede ser que el Santo nos de una tregua pensando que ya nos hemos mojado bastante.

O puede ser que como he publicitado este blog en su página, el Sr. Maldonado nos haya colocado una cuña sin agua en agradecimiento...  Se non ê vero, ê ben trovato

Sea como sea, peregrinaremos sin lluvia, subiremos el Palo, gozaremos del Paraiso Natural y, por supuesto, tendremos

BUEN CAMINO!