miércoles, 30 de octubre de 2013

Salas Tineo

Retomamos el Camino Primitivo con la tercera etapa: Salas - Tineo.

Empezamos en Salas sellando la salida de la etapa


donde algunos aprovecharon para comerse un bocata en Casa Pacita, Santiaguera ella y con los símbolos del Camino en el toldo



Una vez dispuesto el material



a caminar, que pa eso estamos, con un solecito muy rico que deslumbraba a Oly pero que hizo las delicias de todos los peregrinos. (Ni nombrar quiero el agüita del año pasado)


Una buena vecina nos indicó cómo salir del pueblo ¿Se agenciaría Pacita las flechas amarillas para su bar?


Y antes incluso de salir del pueblo, la manifestación de la eterna primavera asturiana


El camino fue, en su mayor parte, bonito a rabiar.


Cruzamos bosques viendo hayas, castaños, avellanos, algún quercus y un sinfín de especies mas que este humilde escribano no supo identificar. Todo ello, claro, salpicado con los verdes praus



Prados estos donde se fabrican las chuletas



Y alguna huerta donde va algún estudiante a por las notas


Y setas. En octubre setas, como Dios manda



Que por cierto, no se pueden llevar en bolsas... pero a falta de medios, no las íbamos a dejar allí



Cruzamos un par de puentes construidos entre los siglos XVII y XVIII : el de Borra,



y el puente del Carcabón


Y vimos otros, de reciente construcción, pero aquí pasamos por debajo



Tuvimos algún tramo de carretera y de pista al lado de la carretera


Pero tramos cortos que nos devolvían pronto a los bosques


Pasamos por Bodenaya justo a la hora de misa


Y claro, después de misa, es la hora del vino (que no lo perdonamos!)



Y aunque era domingo, algunos se afanaban en sus tareas (que poca envidia nos dio!)



Hubo quién nos miraba con curiosidad. Quizás su tarea fuese la de vigilar



Y otras no debían tener tareas y también nos miraban con curiosidad


Al paso por la Ermita del Cristo de los Afligidos, del siglo XV


Algunos no pudieron evitar el pecado


Pecado venial, se supone, pero siempre hay que llevar algo pa casa (Yo confieso...)


Por cierto, mostraba la ermita en su fachada un bonito reloj de sol


Ya en Tineo vimos otro mas peregrino


 con sus complejas instrucciones


Y para finalizar la jornada, junto a la Ermita de san Roque, fundada en el siglo XIII y remodelada en el XVI


Donde habita Roque con su perro


Al lado de la Ermita digo, dimos por concluida la etapa y nos dispusimos a recuperar fuerzas, como siempre, con buen yantar y algo de beber







Quizás fuera por lo bonito de la etapa, o tal vez por el solecito que nos acompañó, o por el pedazo empanada que se iba a trasegar, lo cierto fue que hubo quien no pudo reprimir los aplausos en aquel momento.


Y de allí al bus


Y en el bus a León


Y siempre, esperemos, por el


BUEN CAMINO!!!

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