viernes, 6 de diciembre de 2013

Tineo Porciles

Una vez mas nos pusimos en Camino.

En el Camino Primitivo, aquel (no me llaméis pesao) que recorriera el primer peregrino: Don Alfonso el Casto.

Etapa Tineo - Alto de Porciles.

Noviembre. Asturias. ¿Y qué podíamos esperar?

Pues como tantas veces paraguas, impermeables, polainas...


Para protegernos del orbayu asturiano que nos quiso incomodar la primera parte de la etapa


Pero bueno, si los asturianos son capaces de hacer una Wikipedia... perdón, una Uikipedia en bable (pinchad en orbayu pa verla), nosotros fuimos capaces de desafiar al orballo (incluso a la lluvia) con los atributos que caracterizan a este grupo de peregrinos: tesón, empeño e ilusión.


¿Y si llueve? Pues nunca llovió que no escampara...


Y aunque no vimos mucho el sol, sí nos dio el agua tregua suficiente para caminar casi todo el día cómodamente y disfrutar de bonitos paisajes astures



Siempre caminando por bosques


Entre castaños, muchos castaños, hayas, quercus...


Y acebos. Espléndidamente bonitos ahora que se acerca su invierno



Insisto: especie protegida. En la mesa de Navidad han de ser de plástico o, como mucho, de jardín.


También caminamos entre verdes prados


Por buenos senderos o por el barro


En muchas ocasiones objeto de miradas curiosas






Eso si, siempre de buen rollo y entablando relaciones (será que la familia tira)


Otras veces éramos nosotros los que mirábamos con curiosidad.
Por aquí los ingenios del hombre blanco. ¡Ay! Si volviera Don Quijote!



Por allá calculando con qué genialidad este ingenio se sustenta



Y entre tanto, qué ingeniosa puede ser la necesidad


Por cierto, aún estoy pensando a qué genialidad pertenecían las arcadas de colores




Mediada la jornada, la parada fue en Casa Herminia, donde nos nutrimos, nos rehidratamos e hicimos la foto de grupo


Cuando retomamos el peregrinaje, yo no se qué tenían las bebidas de Casa Herminia, que no me salían las cuentas



Pero sea como fuere, la etapa transcurrió con tranquilidad, disfrutando del peregrinaje por los mas bonitos paisajes de nuestra vecina Asturias, con (a pesar del inicio húmedo) un buen día y un buen ambiente en el grupo. Como ha de ser.



Y en el Alto de Porciles, fin de etapa y un breve descanso en el curioso y anclado en el tiempo bar-tienda





Allí iniciaremos la siguiente etapa y aunque el Camino aun es largo hasta Santiago, seguiremos con la misma ilusión y el mismo empeño. Y esperemos caminar por el 

BUEN CAMINO!!!


Por cierto ¿Dónde está el boxer marrón?