viernes, 30 de noviembre de 2012

Bueno, parece que por una vez la climatología adversa ha podido con nuestro entusiasmo.







Cuando a primera hora de la mañana veía que las previsiones meteorológicas eran un poquito mejores que las de días atrás, me llega (como a todos) un correo de Miguel:


Hola a todos/as, comunicaros que la etapa del camino de domingo queda suspendida.
Próxima etapa el día 27 de enero, salida a las 08:30. Por favor,(yo lo haré) pero
avisad a todos los que podáis.
Los interesados en el Belén de Cumbres tendrán que pasar por el colegio y apuntarse.
(yo puedo apuntar a quien quiera hoy en el club de lectura).
Buen día.
Miguel


Con el único propósito de difundir un poco más el mensaje lo incluyo aquí.

Y aunque estemos en casa

BUEN CAMINO!

jueves, 29 de noviembre de 2012

tercera etapa... con nieve!

Bueno, amigos,

parece que estamos todos un poco preocupados. Ya no por si habrá nieve el domingo, si no por ¿cuánta habrá?

Que nieva, a la vista de las predicciones, está claro, pero lo que también está claro es que con medio metro de nieve en el suelo se camina con problemas.

Pero mirando las predicciones, parece que uno se tranquiliza un poco.

Ahora mismo estamos en alerta amarilla en la cordillera Cantábrica por nevadas, pero la acumulación de nieve prevista es de 10 cm hoy, miércoles 28; y 5 cm el viernes. Total 15 cm.
Dicho viernes, a las 12 de la noche, desaparece la alerta.



Hoy

Riesgo Bajo

FenómenoNevadas  Nevadas Acumulación de nieve : 10 cm
Horanov 28, 18:00 → nov 29, 23:59
Ámbito GeográficoCordillera Cantábrica

Viernes

Riesgo Bajo

FenómenoNevadas  Nevadas Acumulación de nieve : 5 cm
Horanov 30, 00:00 → nov 30, 23:59
Ámbito GeográficoCordillera Cantábrica
Fuente: Aemet


Además, para el domingo sube la cota de nieve a los 1000 metros. Si, ya se que estaremos un poco por encima, pero si pensamos que mañana dicha cota estará en 700, si sube 300 metros será porque lo más duro del temporal ya ha pasado.

Así que seamos optimistas y pensemos que vamos a tener buen día y buena etapa. ¿Os acordáis de Foncebadón?  También había nieve y niebla y... alguien acabó la bajada en manga corta.

Bueno, no. He estado repasando las fotos y no pillé a nadie en manga corta, pero estaréis de acuerdo conmigo en que el día estuvo muy bueno.

Mirad las fotos. Alas 09:30 horas:





Y a las 10:30 de la mañana (lo podéis comprobar en los datos de la imagen):



Por cierto, acabo de verlo, en manga corta no, pero con la manga remangá si. (Un beso Begoña):




Otra cosa es el frío. Rondaremos los 0º C todo el día. Lo lógico sería pensar que hay que ir muy abrigados.
Pero también sabéis que una vez cojamos ritmo caminando, como que siempre sobra ropa. Para este problema se patentó el año pasado el sistema de abrigo por "capas".
Como su nombre indica, llevaremos capas suficientes para quitar el frío, pero a medida que cojamos temperatura, iremos quitando alguna para evitar sudar en exceso. A la hora de parar, y antes de quedarnos fríos, volvemos a colocarnos tantas capas como sea necesario.

No hará falta decir que el calzado ha de ser apropiado: caliente e impermeable.
Por cierto, como dijo Miguel hace un año: qué gran invento son las polainas.

Por otro lado la etapa es significativamente mas corta, 14 km, y aunque tengamos subida, es más suave que la del otro día.



Así que ánimo, que podemos con esta y con mucho más.

Y como ya me he enrollado mucho:

BUEN CAMINO!




jueves, 22 de noviembre de 2012

ESCONDER LA FELICIDAD. En el principio de los tiempos,se reunieron varios demonios para hacer una "travesura". - "Debemos quitarles algo a los hombres,pero,¿Qué les quitamos? dijo uno de ellos. Después de mucho pensar otro le respondió: "¡Ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser donde esconderla para que no la puedan encontrar". - "Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo". propusó el primero. A lo que inmediatamente repuso otro:"¡Nooo!, recuerda que tienen fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya sabrán todos dónde está". Luego propuso otro: " Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar", y otro le contestó. "¡Nooo!, recuerda que tienen curiosidad, alguna vez alguien construirá algún aparato para poder bajar y entonces la encontrará". - "Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra", dijo un demonio con aspecto de malandrín. A lo que varios le contestaron: "¡Nooo!,recuerda que tienen inteligencia, y un día alguien va a construir una nave que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad". El último de ellos era un demonio que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás. Analizo cada una de ellas y entonces dijo: " Creo saber donde ponerla para que realmente nunca la encuentren". Todos se volvieron hacia él asombrados y preguntaron al mismo tiempo: - "¿Dónde?". El demonio respondió: - "La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán". Todos estuvieron de acuerdo y desde entonces ha sido así: el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo.

martes, 20 de noviembre de 2012

2ª etapa: La Robla - Poladura de la Tercia

Bueno, La Robla - Poladura: conseguido!

La segunda etapa de esta bonita aventura que es el Camino.

Era un día gris, lluvioso...




Pero el entusiasmo no había mermado ni un ápice y el grupo llenó de color el paisaje




Si, de los colores de los impermeables y los paraguas...  pero también de ánimo y de ganas de afrontar la subida y los kilómetros que teníamos por delante.

Subiríamos el Alto de las Forcadas de San Antón cuyo perfil daba miedo, pero el ánimo del grupo empujaba a los individuos en una subida trepidante.



También empujaba ver el imponente paisaje. Cada metro de subida aún mas espectacular.




Ya lo dice la canción: esta noche ha llovido, mañana hay barro. Un agravante, o mejor "deslizante", a la subida.



Y casi arriba, entre agujas de roca, los restos de la calzada romana.




Qué les llevaría a estos elementos (los romanos) a construir calzadas en estos parajes si aún no había Camino a Santiago...?


Al llegar arriba, te das cuenta del premio al esfuerzo. El paisaje es impresionante y el interior se te queda con una paz difícil de encontrar en otros lugares.




Sorteando montañas y valles, bajamos hacia el valle de Casares y ante algunas imágenes,  mientras se mantiene el esfuerzo, llega la sempiterna pregunta: ¿qué somos ante la grandeza de lo que nos rodea?




Si, si, los puntitos de colores somos personas. Inapreciables ante tanta grandeza...


Aún el Camino nos deparaba parajes cuya belleza nos hacía olvidar la dureza de las subidas... y bajadas.



Y por fin, resguardada en el valle, nuestra meta del día: Poladura de la Tercia.



Gracias a la mano de Miguel, nos abrieron la vieja escuela, donde comimos y descansamos antes de la vuelta a casa.

No faltaron ni los filetes empanados



ni el arroz con leche!




Y mientras esparábamos al bus, hubo quien hasta entabló buenas relaciones




Y después de una breve tregua climatológica, justo antes de partir, las nubes volvían a cubrir las montañas que debemos cruzar el próximo día.




La nota negativa: hubo al menos dos lesionados, una caída y una rotura de fibras.

Esperemos que sean leves las lesiones y breves las recuperaciones para que en la próxima etapa vaya la "familia" entera.


BUEN CAMINO!!!

viernes, 16 de noviembre de 2012

Aquí os dejo algo que he leído y creo que merece la pena: Àngeles Caso - Lo que quiero ahora (La Vanguardia 19/01/2012) 'Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida. Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan. Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser. Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila. También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo.

martes, 13 de noviembre de 2012

Previa de La Robla-Poladura

Bueno amigos, mientras el común de los mortales disfrutaba del merecido (o no tanto) descanso dominical, este individuo que firma ahí abajo decidió ir a patear un poco al monte para aprovechar un rato libre que las circunstancias quisieron regalarle.

Casi sin preparar por lo precipitado de la decisión, creí que sería interesante "explorar" la próxima etapa del camino: La Robla-Poladura de la Tercia. Y hacia allí fui.

Al poco de dejar atrás La Robla, llegué a la Ermita del Buen Suceso.

Desde la carretera, mirando a la izquierda, se ve esto:





Y a la derecha hay esto:






Qué razón tenía Miguel cuando nos decía: "en Buen Suceso (restaurante con buenos pinchos de tortilla)".   

Eso si, tengo que rogaros que extreméis las precauciones al cruzar la carretera, que como decía mi agüela, van como locos.

Seguí hacía el norte y en un periquete me planté en Poladura. El trayecto fue cómodo, rápido...

Eso sí, cuando bajé del coche y eché a andar... ya fue otra cosa.

¿Qué pensabais, que iba a hacer toda la etapa andando?

Pues no. La idea era "desandar" desde Poladura hasta el alto Forcadas de San Antón, que es el punto mas alto de la etapa con sus 1.458 metros de altura. Subiría hasta allí (6 km), vería desde arriba la subida que tenemos que hacer el próximo día y volvería a Poladura emulando el final de etapa.

Pero claro... yo propuse y Dios dispuso. Dispuso nieve, viento, niebla... y mi suerte y mi caraja.

En Poladura aparqué al lado del albergue de peregrinos para buscar información, pero allí (al igual que en todo el pueblo) no había nadie. Así que buscando las flechas amarillas, eso si, en sentido inverso, salí del pueblo.





El panorama no era muy alentador. Barro, nieve y unas nubes que no presagiaban nada nuevo.




Dudé bastante. De hecho legué a darme la vuelta en dirección al coche (que tiene calefacción), pero cuando llegaba al pueblo de nuevo:




Apareció el sol y con él el ánimo, así que volví a reanudar mi marcha, ahora con mas ganas.

Encontré un puentecillo del que había leído algo no recuerdo dónde:


Su autor dejó la firma:


Y seguí la desandarura un buen trecho contento de haberme acordado de ponerme las polainas que me trajeron los Reyes Magos. (si, ya se que si las estrené para Foncebadón, no concuerdan las fechas, pero no voy a explicar aquí "películas de Reyes Magos en casas con niños").



Pero claro, no hay bien que cien años dure (creo que no era así) y aquellas nubes que amenazaban al principio volvieron y se quedaron. Bueno no, marchaban a velocidad espantosa pero volvían otras.




Ya metidos en harina, calculando que me quedaría poco, continué trayecto intentando proteger mi cara de los hielitos que viajaban en horizontal y a Oly de la humedad.

En este tramo pude ver las señales anti-nieve que han puesto recientemente (tampoco recuerdo dónde lo leí) :




Están muy bien, pues evidentemente las pintadas en las rocas desaparecen con las primeras nieves y es de agradecer el trabajo y el esfuerzo de las personas que las han colocado, pero tienen un problema. Al estar colocadas sobre una varilla metálica en el suelo pueden girar ya sea movidas por las inclemencias meteorológicas o por la mano de algún graciosillo que pasaba por allí...
Yo vi una exactamente al revés. Cuando desandaba dudé, pues estaba, como ahora relataré, un poco despistadillo, pero a la hora de volver tuve claro que estaba dada la vuelta, así que dediqué unos instantes y un empujoncillo a colocarla bien.

Como digo, hubo un par de ratos que estuve un poco despistadillo... bueno no, estuve perdido... pero perdido del todo.

La primera fue cuando ante una loma desaparecieron las señales (o yo no las veía) y por lógica pensé que tendría que seguir por la derecha... (la lógica no existe y os lo puedo demostrar).

Fui a darme contra la pared de una montaña buscando paso, pero allí no había. Subí a la loma (desde lejos no parecen tan empinadas) y desde allí me hice composición de lugar. En la collada señalada tenía que estar el alto  Forcadas de San Antón 


Por fin lo tenía localizado y como a dos km. pero en vez de volver atrás y retomar el camino donde me había perdido, decidí bajar a cuchillo too pa`lante.


Pasaron por debajo dos cazadores, pero demasiado lejos para preguntarles:




Así que seguí too pa´lante hasta que las escobas que de lejos parecen hiervecillas  me explicaron que no hay atajo sin trabajo.
Mientras, el clima jugando con ventiscas, nieve (hielitos), nieblas que van y vienen... y yo perdido entre las escobas...

Cuando creía que estaba acabando de atravesarlas, me topé de nuevo con los cazadores que muy amables me explicaron que El Camino transcurría mas al este. El camino que yo trataba de ganar iba al mismo sitio, pero no era El Camino del Salvador.

Cansado, nevando y ya tarde me di la vuelta y camine con ellos unos metros. Me dejaron de nuevo en el Camino del Salvador, pues ellos se iban hacia San Martin y  continué hacia Poladura.

Fracasado mi intento de llegar al alto Forcadas de San Antón   y ya sin problemas de orientación, fui pensando en la etapa del sábado.

No sería bueno que nadie se quedara solo.

Es mejor que el grupo vaya compacto.

No es bueno pisar boñigas.



Pero es peor cuando te salpican el pantalón...



El autobús, a la vuelta, puede tener un ambiente interesante...

Hay que pasar varios pastores eléctricos y sí, algunos funcionando. Los que lleváis bastón os podéis ayudar de ellos para pasar por debajo. (El bastón se agarra por el mango, que es aislante).


Las predicciones para el sábado son mejores: cubierto con lluvia escasa y 10º. Y todavía falta que Miguel llame a sus contactos para reservar mejor tiempo. Pero llevar ropa y calzado adecuado es muy importante.

Cuando veamos esta imagen, estaremos a punto de culminar la etapa:




Las casas que se ven entre los árboles es Poladura de la Tercia. Y con sol (que vamos a tener ratos de sol) el paisaje es espectacular.

Así llegué de nuevo al puente donde sólo constaban mis huellas de la ida:



Y de allí, en unos pocos metros, el pueblo y el coche con su calefacción y todo.

Y el que tiene la culpa de todo, principalmente del tocho que acabáis de leer, es este de la foto:






Eso si, deseándoos a todos
 BUEN CAMINO!!!

lunes, 5 de noviembre de 2012

Dios decidió bajar a la Tierra

Hola a todos/as: Cuentan que hace años Dios decidió bajar a la Tierra, para percatarse de cómo andaban las cosas, viéndolas y sintiéndolas tan de cerca como los mismos hombres. Decidió vestirse de blanco y entrevistarse con el hombre más inteligente de una comunidad de granjeros. Los sabios de aquella región escogida dialogaron a fin de designar a uno de ellos para la gran entrevista, que se llevaría a cabo en la cima de la montaña más cercana. Se eligió a un granjero viejo al cual le encargaron algunos cuestionamientos para ser planteados al Creador. Aquel viejo se armó de valor y se acercó a la luz blanca donde estaba Dios. Con voz nerviosa empezó a decirle: -Puede ser que seas Dios y que hayas creado este mundo. Probablemente has hecho todas las cosas bien, pero por lo que yo he aprendido en los campos, tú no sabes nada de agricultura; qué bueno que has bajado a la Tierra a enterarte, porque tienes cosas que aprender y rectificar. -Con gusto me pongo a tu disposición –afirmó Dios-. Escucharé tus consejos y todo lo que señales me interesará. -Yo creo –contestó el anciano- que hay muchos errores en eso de los ciclos de la luna, el sol y las estrellas; en lo referente a las tempestades y terremotos, pero para no abrumarte, los sabios de mi pueblo sugieren que nos des el tiempo de un año, y permitas que las cosas se hagan a nuestra manera. Veremos lo que pasa, estamos seguros de que al corregir eso, nadie en el pueblo padecerá pobreza. -¿Qué es lo que piden? –preguntó el Altísimo. -Que en estos doce meses no queremos truenos, ni nubarrones, mucho menos ventarrones, ni plagas para las cosechas, ni demasiado calor. Queremos que todo sea confortable para la tierra, perfecto para el trigo, los viñedos y las flores. Dios estuvo de acuerdo con las peticiones y condiciones del granjero. Se fueron cumpliendo una a una. Todo fue confortable, cómodo, a favor; el sol cálido, la lluvia dulce y mansa, todas las cosas eran lógicas y perfectas, el trigo y las plantas crecían mucho más que en años anteriores. Al término del plazo, Dios se presentó en los campos del granjero. Este orgullosamente le dijo: -Mira, Señor, ¡Cómo van de bien las siembras! Observa y toma consejo sobre lo que son buenas cosechas. Esta vez los frutos de todos sí valdrán la pena, por muchos años tendrán bastante comida aunque no trabajen. Pero llegó el tiempo de levantar las cosechas, y ante la sorpresa de todos los pobladores de la región, la vaina no tenía trigo, las naranjas estaban insípidas, las rosas carecían de aroma. -¡Señor! –preguntó el granjero-. ¿Qué pudo haber pasado para que todo sucediera así? -El error estuvo –contestó Dios- en que eliminaron los elementos naturales que dan la fuerza con la que germina y crece la semilla. Los ventarrones, los truenos y los relámpagos son indispensables para madurar el alma de las cosechas.

viernes, 2 de noviembre de 2012

iniciamos la tertulia


Bueno, ya iniciamos el segundo camino. Y nos va a llevar dos años.

Seguro que algunos de vosotros os veis a diario y comentáis algo de la siguiente etapa, o de la anterior.

¿Nevará? ¿Lloverá? ¿Seguirá Miguel con las influencias allí arriba que le permiten reservar buen tiempo?

Otros en cambio, nos vemos poco, o no nos vemos. Y sólo podemos hablar durante la etapa; y esto si coincidimos unos minutos con el mismo paso.

Pensando en esto me he decidido a crear este blog...  Bueno, la idea no es nueva, que ya surgió de diferentes bocas el año pasado, pero nadie se decidió a crearlo.

Y lo creo con la idea de que sea un foro para todos los que queráis contar la experiencia individual, mostrar dudas o simplemente para que nos contemos cosas entre etapa y etapa.

Sea pues y en vuestras manos está que esto funcione.